Fuente original de la información: web del CSCAE
El Presidente del Consejo Superior de Colegios de Arquitectos
Los arquitectos y arquitectas, como todos los ciudadanos, aspiramos a construir un mundo mejor que dejar como legado para las siguientes generaciones. En ocasiones se suele afirmar que, en el futuro, nuestros hijos van a vivir peor que nosotros. Esta idea no es asumible éticamente y nadie debería aceptar esta renuncia.
Frente al presunto “pesimismo de la razón” debemos promover, como decía Gramsci, el “optimismo de la voluntad”, convirtiendo esa voluntad en proyectos y estos, a su vez, en acciones capaces de construir un mundo mejor.
En este sentido, durante los últimos años se está consolidando un movimiento global, impulsado desde Naciones Unidas y con el consenso mayoritario de casi todos los países que la integran, para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible -ODS-, con la Agenda 2030 como una estrategia global y las diferentes Agendas Urbanas para llevarla a cabo. De esta manera se construye un proyecto de futuro colectivo para nuestro planeta.
Las actuaciones necesarias para avanzar en dicha dirección nos llevan a ofrecer una respuesta al cambio climático, incorporar nuevas tecnologías y digitalización, responder al cambio acelerado de modos de vida y de trabajo, adaptarnos a los nuevos requerimientos en seguridad, salud y movilidad y redefinir el uso del espacio público, físico y virtual. Todas estas cuestiones pasan inevitablemente por transformar, rehabilitar y regenerar nuestras ciudades, barrios, espacios públicos, edificios y viviendas.
Nuestro patrimonio construido, levantado en tiempos muy distintos a los actuales, se ha convertido en un freno, pues responde a necesidades, formas de vida y de trabajo que ya no son nuestras, consumiendo además recursos que no tenemos. Transformarlo y prepararlo para las nuevas necesidades constituye, seguramente, un formidable reto y nuestra mejor oportunidad para construir un entorno y un futuro mejor.
La Arquitectura dispone de mecanismos para transformar esta utopía en una realidad. Así lo ha puesto de manifiesto la Declaración de DAVOS que impulsa la calidad del entorno construido y que ha sido firmada este año por los Ministros de Cultura y Jefes de las Delegaciones de los países firmantes del Convenio Cultural Europeo y de los estados observadores del Consejo de Europa.
Los ARQUITECTOS, conscientes del reto que afrontamos y del papel que nuestro trabajo debe desempeñar, manifestamos nuestro compromiso y lo asumimos como núcleo central de nuestra misión profesional. Convencidos de que la ARQUITECTURA, como en otros momentos semejantes en la historia, va a contribuir de forma decisiva en la construcción de un MUNDO MEJOR.
Lluís Comerón Graupera
Presidente del CSCAE
El presidente de la Unión Internacional de Arquitectos
Arquitectura… para un Mundo mejor.
La Arquitectura puede ayudar a nuestro planeta a resolver dos de sus principales problemas: la degradación ambiental y las cada vez mayores necesidades del ser humano. Los arquitectos podemos ayudar a revertir situaciones en las que se destruye el patrimonio, se degrada el hábitat, se derrochan los recursos naturales y se consolidan las desigualdades sociales.
La Arquitectura puede hacer que nuestro mundo sea mejor para todos, a través del planeamiento, podemos detener la destrucción de espacios naturales y tierras agrícolas de gran valor. Con la Arquitectura, podemos y debemos intentar reducir las inconmensurables necesidades básicas de la población mundial, concentradas principalmente en las grandes metrópolis.
Los arquitectos del mundo — hoy más de 3 millones — debemos compartir una misión fundamental: dar respuesta a las necesidades básicas de la humanidad, hacer las ciudades más habitables, limpias y harmoniosas; ayudar a los más necesitados con viviendas dignas y asequibles, y ofrecerles espacios públicos suficientes, seguros y utilizables por todos.
Sabemos cual es el poder de la Arquitectura, y queremos compartirlo para llegar a tener ese mundo mejor. En nombre del Bureau, del Consejo y de las Secciones miembros de la UIA, os invito, por tanto, a uniros a nosotros.
Thomas Vonier
Presidente de la UIA