16.12.2008

Informe sobre la Guía de Estudios Geotécnicos

Órganos Generales

Informe de alegaciones del COAC al borrador de la «Guía para la Planificación y Realización de Estudios Geotécnicos para la Edificación en Canarias»

Más información:

El Decano del COAC

Excmo. Sr. D. Álvaro Dávila González
Viceconsejero de Infraestructura y Planificación

Santa Cruz de Tenerife, a 15 de diciembre de 2008

Excmo. Sr.:

Adjunto me es grato acompañarle informe-alegaciones de este COAC en relación con el borrador de la “Guía para la Planificación y la Realización de Estudios Geotécnicos para la Edificación en Canarias”, que tuvo a bien remitirnos en trámite de audiencia.

En la confianza de que nuestra aportación contribuya al perfeccionamiento de esta iniciativa, y reiterándole nuestra plena disposición a la colaboración, reciba mi más atento saludo y consideración.

Virgilio Gutiérrez Herreros
Decano del Colegio de Arquitectos de Canarias

Informe de alegaciones

Alegaciones del COAC al borrador de «Guía para la planificación y la realización de estudios geotécnicos para la edificación en la Comunidad Autónoma de Canarias»

El COAC se manifiesta decididamente en contra del borrador de “La Guía para la Planificación y la Realización de Estudios Geotécnicos para la Edificación en la Comunidad Autónoma de Canarias” -remitido en trámite de audiencia por tres meses el pasado 25 de septiembre- en los aspectos y por las razones que pasan seguidamente a exponerse:

1. Para la redacción de la Guía no se ha contado con la experiencia del colectivo de arquitectos, que ha sido capaz de solventar con escasez de medios, falta de bibliografía especializada y sin marco normativo específico la cimentación de edificios en las islas, con resultados, en general, satisfactorios.


2. Buena prueba de ello es que no regula ni contempla la principal herramienta de que hemos dispuesto durante las últimas décadas para la detección de singularidades bajo cada zapata (tubos volcánicos, cavernas, fallas, minas de extracción de zahorras, bolsas de escorias, delgados sustratos rocosos…), y que ha evitado accidentes que, sin duda, hubieran afectado gravemente a personas y bienes. Tal herramienta no es otra que la práctica de perforaciones con barrenas bajo cada zapata, técnica que felizmente ha evolucionado hacia lo que son hoy los sondeos a rotopercusión con martillo en fondo, que ya tenemos a nuestra disposición por empresas locales especializadas. Se apuesta peligrosamente, pues, por la realización de sondeos estadísticos para la detección de las citadas singularidades.


3. La Guía trata de consolidar, por tanto, como única herramienta para el reconocimiento de los terrenos de origen volcánico los sondeos aleatorios a rotación con extracción de muestras. Este sistema lo consideramos desproporcionado económicamente en relación a la precisión de la información que suministra, lo que detrae recursos económicos que imposibilitan la realización de otras investigaciones más útiles, como son:

    • La identificación pormenorizada de las características y singularidades de los frentes de excavación con el fin de evitar afecciones a viarios y edificaciones situadas en las medianerías… últimamente viene siendo frecuente la producción de accidentes importantes motivados por una excavación realizada sin el conocimiento geotécnico del terreno en los límites de la parcela, esto es, por haberse realizado estudios geotécnicos basados en sondeos aleatorios.

    • La Detección de singularidades bajo cada zapata (tubos volcánicos, cavernas, fallas, minas de extracción de zahorras, bolsas de escorias, delgados sustratos rocosos…)

Es más, la Guía apuesta por la ampliación del número de sondeos de este tipo a pesar de ser conocida, en el sector de la construcción local, la imprecisión de este sistema estadístico de prospección en los terrenos volcánicos. Desgraciadamente esto potencia la ya extendida percepción de que el estudio geotécnico es un mero trámite más y no una ayuda para la realización de nuestro trabajo.


La Guía no reconoce las limitaciones de los sondeos a rotación con extracción de muestras para caracterizar correctamente los difíciles y erráticos terrenos de origen volcánico. En este sentido, con sólo haber efectuado un análisis de los estudios geotécnicos que se vienen realizando en Canarias desde que la Instrucción EHE obligara a que los mismos formen parte del Proyecto de Edificación, cualquiera se hubiese percatado de que, en general, resultan imprecisos, erróneos, incompletos, inexactos y poco útiles para desarrollar con seguridad la implantación del edificio en el terreno.


Esta Guía determina, en consecuencia, gastos inútiles a Usuarios, Promotores y Administraciones Públicas, definiendo tipos de investigaciones desproporcionadas económicamente y que, además, nada o poco aportan al fin perseguido.


4. La Guía no busca regular el control in situ de los trabajos de campo aún sabiendo lo anárquico del subsuelo y la falta de preparación y cualificación del personal que suele realizar los sondeos. La Guía no da importancia a las apreciaciones in situ, ni al hecho de que los redactores de los estudios geotécnicos suelan testificar las muestras desde los almacenes y laboratorios. No se habla de la posibilidad de reconducir las campañas en función de los resultados que se van encontrando. Se dispone de información que ratifica la existencia de errores graves por esta causa.


5. Conscientes los redactores de la Guía de la dificultad de extrapolar los resultados de los sondeos al subsuelo de cada una de las zapatas, dada la heterogeneidad de los terrenos de origen volcánico, proponen ampliar las campañas de este tipo de sondeos manteniendo la metodología de homogeneización de los resultados. A este respecto hemos de decir que el aumento de los sondeos con extracción de muestras lo que determina es, en definitiva, un mayor coste de los estudios, manteniéndose, sin embargo, igual el margen de incertidumbre acerca de la auténtica realidad de los sustratos bajo cada zapata.

En resumen, la Guía no consigue garantizar la utilidad del documento final “Estudio Geotécnico” como herramienta imprescindible para la correcta adecuación de la cimentación de los edificios a los terrenos de Canarias. Con esta Guía las campañas de reconocimiento del terreno se seguirán interpretando como un fin en sí mismo, y no como el medio necesario para garantizar la implantación de los edificios en los difíciles terrenos de origen volcánico.

Además, parece, tal y como están redactados los párrafos 2 y 3 del apartado 0.1, que el redactor del estudio sólo puede ser un agente diferente al Proyectista y/o Director de la Obra, e incluso que tiene que pertenecer a la empresa que realiza los trabajos de campo. Esto contradice claramente el CTE DB-C 3.1.6:

«La autoría del estudio geotécnico corresponderá al proyectista, a otro técnico competente o, en su caso, al Director de Obra y contará con el preceptivo visado colegial.»

Por todo ello, estimamos necesaria una nueva formulación de los objetivos de la Guía que se aproxime mejor a las necesidades de los arquitectos canarios; lo que se concreta, en resumen, en las siguientes propuestas:

  • Considerar la experiencia de los arquitectos canarios a efectos de definir la información necesaria y suficiente a obtener de los trabajos de reconocimiento de los terrenos y de los “Estudios Geotécnicos” para la redacción, con seguridad, de los proyectos edificatorios y las consiguientes ejecuciones de obras en lo referente al diseño de las cimentaciones y los sistemas de contención o estabilización de taludes en las excavaciones; utilizando para ello procedimientos flexibles y económicamente proporcionados a las necesidades reales.
  • Establecer propuestas de procedimientos de investigación y desarrollo de los “Estudios Geotécnicos” que faciliten la correcta orientación de los trabajos en función de los requerimientos demandados por el proyecto edificatorio, en una estructura por etapas que permita su desarrollo en paralelo a la redacción del proyecto y la ejecución de la obra, atendiendo en todo caso a los problemas constructivos generados por las características de los terrenos canarios (heterogeneidad de los sustratos bajo cada zapata, control de taludes en excavaciones, edificaciones en ladera, etc.).
  • Contemplar la homologación específica en el área de acreditación (GTC) de sistemas de ensayos y prospección como los “sondeos a rotopercusión con martillo en fondo”, evolución mejorada de las tradicionales perforaciones con barrena bajo cada zapata, que, ejecutados con personal cualificado, permitan identificar, con seguridad, la presencia de singularidades en el subsuelo (cavernas, tubos volcánicos, minas de extracción de zahorras, bolsas de escorias, etc.); superando así el modelo de estudio geotécnico basado fundamentalmente en campañas aleatorias de sondeos con extracción de testigo, poco útiles en los terrenos de origen volcánico a la vista de su manifiesta imprecisión.
  • Identificar los agentes intervinientes en el proceso (proyectista, director de obra, redactor de estudios, empresa especializada en la elaboración de pruebas y ensayos, sondistas), determinando su cualificación profesional, independencia y responsabilidades de acuerdo a la LOE y al CTE.

Canarias, a 15 de diciembre de 2008.